Los análisis sanguíneos son fundamentales para conocer el estado general de nuestra salud.
Y es que a través de la sangre fluyen células como los glóbulos rojos y los glóbulos blancos, que son las responsables de llevar el oxígeno a nuestros órganos y de combatir infecciones y enfermedades, respectivamente.
La sangre también se encarga de transportar las plaquetas para la coagulación, así como hormonas, minerales, vitaminas, nutrientes y otras sustancias indispensables para nuestra salud.
Es por ello que los análisis de sangre son de las mejores herramientas existentes para conocer el estado de nuestro organismo, además de ayudar a la detección de problemas de salud y la prevención de enfermedades.
Debido a la gran variedad de sustancias que fluyen a través de la sangre, existen varios tipos de análisis.
Estos son algunos de los análisis de sangre más importantes que se realizan de forma rutinaria:
1. Biometría hemática
También conocido como hemograma, es uno de los análisis sanguíneos más solicitados. Sirve para analizar la sangre y realizar un conteo de glóbulos rojos, glóbulos blancos, plaquetas y hemoglobina.
Gracias a este tipo de examen es posible detectar problemas como anemia, infecciones, enfermedades inmunes, alergias o incluso patologías más graves.
2. Perfil bioquímico
Este tipo de examen sirve para detectar distintos tipos de sustancias químicas en la sangre, entre los que se incluyen calcio, glucosa o bilirrubina. Un perfil bioquímico podría ser útil en la detección de enfermedades relacionadas a los huesos, el hígado, los riñones o la diabetes.
3. Perfil lipídico
Las grasas en exceso pueden provocar enfermedades cardiovasculares. Afortunadamente, un perfil lipídico puede servir para prevenir o tratar este tipo de problemas.
Este análisis mide los niveles de colesterol y triglicéridos en la sangre, grasas que en altos niveles pueden acumularse, bloquear las arterias y, en consecuencia, causar afecciones cardiacas.
4. Perfil tiroideo
La glándula tiroides es la encargada de sintetizar y producir las hormonas que regulan el metabolismo del cuerpo (tiroxina y triyodotironina). Dada su importancia, un exceso (hipertiroidismo) o baja considerable (hipotiroidismo) de su actividad puede traer como consecuencia diferentes trastornos en el organismo.
Un perfil tiroideo es clave para identificar los niveles de las hormonas producidas por la tiroides, y con esto, seguir un tratamiento para regular su producción.
5. Análisis de vitamina D
Mantener un buen nivel de vitamina D en el organismo es importante, ya que esta vitamina está relacionada con la absorción de calcio en los huesos y las funciones neuronales, así como con procesos de los sistemas nervioso, muscular e inmunitario.
La deficiencia de vitamina D es un problema bastante común y puede estar ligado a una baja exposición al sol o a una dieta mal balanceada. Por otro lado, el exceso de esta vitamina puede traer consecuencias negativas para la salud, como problemas en el riñón o en el hígado.
6. Análisis de vitamina B12
La vitamina B12 ayuda al buen funcionamiento de las neuronas y los glóbulos sanguíneos. Se encuentra presente naturalmente en alimentos de origen animal, sin embargo, es posible que personas mayores de 65 años tengan problemas para absorber esta vitamina.
El análisis de vitamina B12 puede ayudar a buscar formas de estimular su absorción, o también a encontrar alternativas como los suplementos.
7. Análisis de hierro
El hierro es indispensable para la formación de los glóbulos rojos. La falta de este mineral es la principal causa de anemia, por lo que un análisis de hierro puede ayudar a detectar este problema para comenzar a tratarlo.
8. Análisis de ácido úrico
Nuestro organismo produce ácido úrico de forma natural, sin embargo, una alta concentración puede provocar gota y cálculos renales, así como aumentar el riesgo de desarrollar enfermedades cardiovasculares.
Un chequeo regular de los niveles de ácido úrico ayuda a evitar este tipo de problemas, sobre todo para personas con algún tipo de condición previa.
9. Análisis de PSA
En los hombres, el Antígeno Prostático Específico (PSA) es una enzima que producen las células de la próstata. Los altos niveles de esta enzima pueden indicar algún problema con este órgano, o incluso puede ser una señal de cáncer de próstata.
A partir de los 45 años, se recomienda que los hombres se realicen un análisis de PSA para estar al tanto de la salud de su próstata. Y no es para menos: este tipo de cáncer es el más común entre la población masculina de todo el mundo.
